martedì 20 febbraio 2018

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LA LINEA EN LABERINTO DE MYRA LANDAU
Raquel Tibol
Una mujer ciega, Hellen Keller, hizo tangible la espiritualidad de la línea al percibirla con el tacto Después de preguntarse cómo se palpa la línea recta, respondía: “Se palpa como imagino que se ve, recta; un pensamiento monótono alargado infinitamente Las líneas no rectas, o muchas líneas rectas y curvas unidas, son lo que resulta elocuente al tacto Aparecen y desaparecen, se tornan ora profundas, ora superficiales, ora quebradas, alargadas u onduladas Se levantan y se hunden bajo mis dedos, plenas de súbitos movimientos y pausas, y su variedad es inagotable y maravillosa”
A esta sencilla, honesta e inquietante descripción de sensaciones acudió el defensor del arte abstracto Meyer Schapiro para apoyar sus argumentos sobre la elocuencia y la no obviedad de lo abstracto visible Si Hellen Keller hubiera podido “ver” con sus dedos las tramas laberínticas de Myra Landau hubiera discurrido sobre las equivalencias musicales de unas líneas que siempre inician larguísimos recorridos, lanzadas a una aventura cuyo fin desconocen, pues no existen como consecuencia de planes previos o de cálculos matemáticos para establecer alguna regularidad Dentro de lo abstracto no hacen familia con el purismo ni tampoco con la gestualidad No hacen acto de presencia geométrica ni tampoco orgánica Su valor preponderante es el tiempo porque estas líneas transcurren y al transcurrir acumulan existencia y una significación no argumental Planteamientos abiertos, no presupuestados, son desenvueltos rítmicamente y esto les permite obtener vitalidad
Myra Landau no trabaja con elementos representativos Su oficio no es transportar porque nada hay en su práctica artística que provenga de lo extrapictórico Todo comienza cuando ella con pasteles, lápices o plumillas aborda la superficie limpia del papel o la tela e inicia el viaje Empujada por fuerzas subjetivas, por intuiciones de la estructura plástica, construye el laberinto, entonces comienza el juego, repetido mil veces, compulsivamente, de buscar la salida
Aunque nacida en Rumania y con buena información sobre culturas europeas, los años vividos en paises de América la han llevado a una identificación con algunas culturas aborigenes (la inca, la mixteca) donde grecas y bandas serpentinas eran la síntesis última de equivalencias simbólicas Pero Myra Landau no expropia mitos ni reedita leyendas, no remeda el pasado; en todo caso tuvo el privilegio de hallar un lenguaje semejante en la forma al de los antiguos inventores, lenguaje que ella utiliza para una finalidad eminentemente sensorial En consecuencia, su arte debe catalogarse dentro de la abstracción contemporánea
Con materia tenue y despojada, utilizando a veces hábilmente papeles pegados para obtener texturas, Myra Landau acepta la autonomía de la línea y se deja llevar por los imprevistos de algo que no está preso en su voluntad sino librado al transcurso de su propia lógica; mas no se trata de un caso de escritura automática o de disciplina aformalista Las iniciativas de las líneas y los planos son dirigidas y encauzadas por su mano, orientada por un sentido arquitectural de la composición, gracias al cual combina con acierto ritmos abiertos y ritmos cerrados
Las estructuras de su vocabulario pueden fragmentarse pero terminan siempre por compactarse en una trama con valores de escala y de espacio Debido a ello Myra Landau se ha visto en la necesidad de romper el cuadrado y articular algunas partes de sus composiciones para sacarlas del muro No se trata de pintura escultorizada sino de pinturas que se expanden en otra dimensión sin establecer los valores propios del bulto Si la pintura mural trepara por paredes, entrepaños, jambas, rinconeras, techos, frisos, cúpulas y demás superficies regulares o irregulares de la arquitectura, ¿por qué debe la pintura de caballete permanecer invariablemente en el cuadrángulo vertical? Myra Landau hace que a veces se deslicen de las paredes al suelo, o se dividan en partes correspondientes y articuladas, o se sitúen en posiciones no perpendiculares con respecto a la pared Ella marcha con sus laberintos por todos los sitios posibles, no para encerrar a los espectadores como si fueran Minotauros, sino para otorgarle mayor nitidez a los enredos de líneas y puntos, tantas veces parecidos a los tejidos antiguos, y a veces a perforaciones en tarjetas para programas electrónicos
A despecho de la imprevisión tomada como norma por Myra Landau, hay en sus trabajos orden y tranquilidad El movimiento continuo de su mano para metamorfosear la caligrafía en geometrizaciones libres, plenas de lirismo, obtiene resultados que se caracterizan por su elegancia y una suave e indefinible elocuencia Pese a una total ausencia de cualquier deseo ilustrativo, cuando sus obras aparecen reproducidas en portadas de libros o intercaladas en textos, parecieran amoldarse a una significación literaria que no poseían en su origen La forma flexible (abierta-cerrada, cerrada-abierta) admite por reflejo un fondo La ambigüedad las libra de una presencia meramente decorativa














1 commento:

Li Ferreira Nhan ha detto...

Myra! Que texto!
Também vejo a equivalencia musical tão presente, muitas vezes, gritante no teu trabalho e que tanto me fascina.
 A tua flexibilidade e elegância, teu sentido estrutural e arquitetônico associado a teu ritmo aberto e fechado.
Ele fala de labirintos, do Minotauro... Sim, você nos liberta!

Beijos minha amada amiga.